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A veces lucho demasiado cuando estoy hablando con alguien y esa persona está conectado a su celular un segundo sí y el otro también. Me hace pensar que lo que estoy compartiendo no es tan relevante como para tener toda su atención. También lucho con la idea de que las personas no han aprendido las reglas básicas del respeto… o tal vez soy yo quien exige demasiado al esperar que me miren a los ojos cuando hablo.

No lo digo desde una vida perfecta en cuanto al uso del tiempo y los dispositivos. Debo confesar que en algún momento me llevé el iPad al baño porque “no podía” dejar de ver lo que fuera que estuviera viendo… claro, es posible que el video de YouTube “no podía esperar” o, peor aún, no quería perderme ni una escena de Betty la Fea (la versión colombiana, mi favorita, ya en la séptima vez que la veo completa, ¡ja! Como si Amazon Prime no tuviera una opción para pausar el video).

Un día “perdí” mi celular en casa. Y decidí no mover ni un dedo para encontrarlo. Al final del día, me di cuenta de algo claro e irrevocable: me sentía aliviada. Menos ansiosa. Me sentí desintoxicada.

Mi otro yo quiso decir: “claro, en tu vida no pasan cosas tan importantes como para depender del teléfono”. Y sé que hay personas que trabajan desde su celular y que desconectarse tal vez no es práctico. Pero independientemente de eso, quiero compartir contigo 5 beneficios espirituales, emocionales y mentales de desintoxicarte digitalmente.

 

1. Le damos la gloria a Dios cuidando nuestros ojos, nuestro templo cuando nos desconectamos del celular.

La Biblia nos llama a cuidar nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20). Al reducir el tiempo frente a la pantalla, protegemos nuestra vista, descansamos nuestra mente y evitamos contenidos que pueden contaminarnos espiritual y emocionalmente. Es una forma de adoración: decir con nuestras acciones que Dios es digno de nuestra atención y obediencia.

una persona leyendo de espaldas frente a un arbol desconectandose del celular
 

2. Somos libres de la comparación

¿Alguna vez fuiste al celular para ver algo específico y, sin darte cuenta, terminaste navegando por Instagram, viendo la vida aparentemente perfecta de otros? Es tan fácil caer en la trampa de la comparación. Pero cuando hacemos una pausa digital, recordamos nuestra identidad en Cristo, no en los filtros ni en los likes.

“No te conformes a este mundo, sino transfórmate por medio de la renovación de tu mente” (Romanos 12:2).

 

3. Recuperamos tiempo de calidad con Dios y con otros

Las horas que pasamos scrolleando pueden ser tiempo valioso para leer la Palabra, orar, servir o simplemente tener una conversación significativa. Una desintoxicación digital nos ayuda a volver a lo esencial. Nada reemplaza una conversación cara a cara, una risa compartida o un momento de silencio en la presencia de Dios.

personas abrazandose dejando a un lado el celular

4. Desconectarse del celular disminuye la ansiedad y mejora nuestro descanso

Estudios demuestran que el uso excesivo de pantallas aumenta la ansiedad, el insomnio y la fatiga mental. Jesús dijo: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28). Parte de ese descanso puede comenzar con apartar el celular y apagar las notificaciones, permitiendo que el alma respire.

 

5. Fortalece nuestra autodisciplina espiritual

Poner límites saludables al uso digital es una forma práctica de ejercitar el dominio propio, uno de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Es una oportunidad para crecer en carácter, aprender a decir “no” al impulso inmediato y “sí” a lo que edifica.

 

¿Como desconectarse del celular para comenzar?

No necesitas desaparecer de internet por completo. Puedes comenzar con pasos pequeños:

Una desintoxicación digital no se trata de rechazar la tecnología, sino de ponerla en su lugar correcto. Es decir: bajo el señorío de Cristo. La tecnología es una herramienta, no un amo. Tú y yo fuimos creados para mucho más que consumir contenido: fuimos creados para adorar, amar y vivir en comunidad.

¿Y tú, estás listo para desconectarte un poco para reconectarte con lo eterno?