Creo que todos hemos visto en noticias recientes que Facebook Inc, la empresa matriz detrás de Facebook, WhatsApp e Instagram, cambió su nombre a Meta. Pero, ¿qué significa?
Meta es diminutivo de Metaverso, este término se refiere a un mundo virtual en el cuál las personas podrán estar inmersas completamente, es decir, podrán ver, sentir, oler, e interactuar en este mundo ficticio. Mark Zuckerberg, creador y dueño de Facebook, compartió su visión sobre un futuro en el que el Metaverso es una realidad y Meta es pionera.
Sea que Mark tenga razón y Meta sea la compañía que nos lleve al siguiente paso en la era tecnológica, o que este sueño nunca se concrete, la realidad es que la tecnología está desarrollando al mundo, y como toda innovación tecnológica, habrá tanto oportunidades como amenazas.
Recientemente leí un artículo en donde mencionaba cómo la invención del automóvil impulsó el desarrollo de la iglesia. Las personas ya no se limitaban a asistir a la iglesia de su cuadra (fuese buena o no) solo por la cercanía, sino que podían a asistir a cualquier otra, aunque estuviera a una distancia mayor, gracias a que podían transportarse en auto. Esto me hizo pensar que, si la invención del automóvil impulsó el desarrollo de la Iglesia, siendo que ese no era su fin principal, ¿cuánto impacto tendría la tecnología aplicada intencionalmente en el desarrollo de la Iglesia y la Gran Comisión?
Pensemos en GodTools, una app que ayuda a las personas a compartir su fe en Cristo; o MissionHub, que nos ayuda a dar pasos de fe y acción. Estas apps fueron desarrolladas por líderes digitales con el propósito de ayudar a las personas en su caminar con Dios. Un líder digital es aquel que busca y/o crea continuamente nuevas tecnologías, tendencias o apps con el fin de llevar a cabo la Gran Comisión y crear comunidades de forma digital. El líder digital debe estar preparado para las oportunidades que la tecnología ofrece, pero debe estar consciente de las amenazas de la misma.
¿Esto significa que debe estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías solo porque todo el mundo lo hace? Recordemos lo que Romanos 12:2 dice, “No se amolden al mundo actual”. Entonces, ¿por qué se debería utilizar la tecnología para llevar a cabo la Gran Comisión? Albert Mohler lo resume de la siguiente manera:
No debemos utilizar esta tecnología simplemente porque está ahí. Nuestra motivación debe ser un imperativo evangélico: compartir el Evangelio de Jesucristo.
No sabemos con exactitud cuáles son las motivaciones de Mark Zuckerberg al invertir y aportar en el desarrollo del Metaverso, pero no podemos negar que este hombre es un ejemplo de alguien visionario, de alguien creativo y vanguardista. El líder digital debe poseer estas cualidades, debe ser visionario, innovador, vanguardista, creativo (después de todo, nuestro creador tiene una creatividad infinita), pero su motivación es Jesús y llevar a cabo la Gran Comisión.
¿Crees tener cualidades de un Líder Digital? Te animo a que des pasos de acción y pienses en cómo puedes usar las nuevas tecnologías para el cumplimiento de la Gran Comisión y dar gloria a Dios. ¡No dudes en contactarnos!
“En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”. 1 Corintios 10:31